15 de febrero de 2021

Por qué no tendrías que comprar Bitcoin o criptomonedas: riesgos y hechos que deberías conocer

Bitcoin
Emblema de Bitcoin.

Las criptomonedas se conocen como monedas digitales que funcionan a través de Internet mediante una tecnología llamada blockchain. Desde la creación de Bitcoin (BTC, XBT) en 2009 han ocurrido muchas cosas y se han creado muchísimas criptomonedas más. Cada vez más personas saben de su existencia, y muchos, en medio del entusiasmo de enterarse de que hay quienes ganan dinero con ellas cuando su precio sube mucho, se lanzan a comprarlas con la esperanza de intentar beneficiarse también (lo que se conoce como FOMO, fear of missing out); incluso sin tener ningún conocimiento financiero más allá de lo poco que puede aprenderse de la familia y los estudios básicos. Esto es muy peligroso, y en este artículo voy a explicar algunos de los riesgos y hechos más importantes que debes conocer si tienes pensado comprar alguna criptomoneda:

 

El intermediario puede desaparecer con todas tus criptomonedas y dinero, o ser pirateado.

Llamo intermediario al individuo u organización a través de los que compras y vendes criptos. Este tipo de pérdidas han ocurrido ya unas cuantas veces, dejando a muchas personas sin la totalidad del patrimonio que tenían «custodiado» en estos servicios. Esto se debe en gran medida a que, al menos todavía, no hay regulación digna de mencionarse en el mundo de las criptos. A diferencia del bróker de toda la vida, la gran mayoría de intermediarios de criptos no están vigilados ni controlados por ningún organismo oficial, por lo que de hecho nada les impide engañar y hasta llevarse fácilmente todo el dinero de sus incautos clientes. Algunas de estas instituciones son la U.S. Securities and Exchange Comission (SEC) y la Financial Industry Regulatory Authority (FINRA) en el caso de Estados Unidos o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el caso de España. O, como ocurrió al menos una vez, que alguien importante del negocio muera y se lleve contraseñas importantes con él, perdiendo efectivamente todas las criptos... Otro riesgo importante relacionado con esta poca o inexistente regulación es que estos intermediarios, a diferencia de los brókeres, se encargan de custodiar tu dinero y tus criptos. Esto los convierte en objetivos de mucha piratería, ya que cualquiera con los conocimientos adecuados puede tranquilamente hacerse con varios millones de golpe desde la comodidad de su casa y, gracias a las características de las criptos, nunca nadie podrá saber su identidad... Pocos intermediarios disponen de protección suficiente contra la piratería, o medidas para mitigar los daños; que a su vez, por supuesto, están a su completa y libre discreción.

No están reguladas.

Ningún gobierno, país y apenas ningún negocio reconocen ninguna cripto como válida y legal, por lo que ni ellas ni nada de lo que las rodea tienen ninguna garantía. Es como el salvaje Oeste. Cuando los gobiernos empiecen a regularlas más seriamente podría haber muchos cambios, como que mucha gente perdiera el fácil acceso a ellas y simplemente se asustaran y las vendieran al mismo tiempo, causando una caída drástica o crash, o incluso hasta ilegalizarlas... Además, estos intermediarios sin supervisión no suelen proporcionar a sus clientes un informe anual, imprescindible para hacer la declaración de la renta correctamente y evitar problemas con Hacienda (multazos)...

Hay mucho timo.

Los fraudes con criptos están en la segunda posición según su frecuencia, porque no hay apenas regulación, porque mucha gente no domina los temas de seguridad informática y porque las criptos proporcionan ventajas y facilidades a los timadores o los hackers malévolos. Como explicaba antes, esto incluye a los propios intermediarios y su pirateo, pero también al pirateo de carteras, individuos convenciendo a gente de transacciones fraudulentas, phishing, correos electrónicos con enlaces malintencionados... De hecho, ni se sabe quién creó Bitcoin. Podría ser tranquilamente algún gobierno (a pesar de que muchos usuarios de criptos parecen odiarlos...), o un grupo terrorista (¡desde luego muchos de ellos las utilizan para financiar sus horribles operaciones!), o una banda de sofisticados timadores que esperaban hacerse multimillonarios, o una elaborada broma de uno o varios genios informáticos...

No tienen valor.

Y con valor no me refiero al precio. Como en todo, valor es lo que obtienes, precio es lo que pagas. Entonces, ¿cuánto vale una criptomoneda? ¿Cómo se calcula su valor? Simplemente no se puede. El precio del bitcoin se basa solo en creencias, cuentos de hadas, ignorancia, paraonia, esperanzas, FOMO... Algunos adeptos aseguran que la divisa emitida por los gobiernos tampoco está respaldada por nada. Esto es una verdad a medias, o ni eso: lo que respalda el dinero es que los organismos oficiales, como los gobiernos y los bancos centrales, y suficientes personas reconocen y aceptan la moneda o divisa como intercambio de valor. No es el caso de ninguna cripto. Otros muchos declaran muy seguros que es porque el bitcoin y otras tienen una cantidad limitada, es decir, que son valiosas por su escasez, como el oro y otros materiales. Nada más lejos de la realidad. Los que crean o controlan las criptos pueden emitir cuantas quieran cuando quieran. Además, la escasez por sí misma no da valor a las cosas... Obviamente. El oro tampoco produce nada, pero al menos tiene alguna utilidad real y es escaso de verdad. Sin embargo, sigue sin ser una inversión, pero eso es otro tema. Así que, al menos por el momento, ninguna cripto funciona ni como moneda, ni como activo... Para que tuvieran algún valor, las criptos tendrían que tener al menos alguna utilidad y alguien tiene que necesitarlas para algo o como mínimo quererlas imperiosamente. Pero es mucho esperar y suponer que suficientes personas querrán comprar bitcoins o cualquier otra cripto en un futuro, y a un precio mayor al que tú las compraste... Pura especulación.

Valor es lo que obtienes, precio es lo que pagas.
¿Cuánto vale una criptomoneda? ¿Cómo se calcula su valor? Simplemente no se puede.

Es especulación, no inversión.

Ambos conceptos desgraciadamente suelen confundirse, pero son totalmente opuestos: según el padre del value investing, Benjamin Graham, «invertir es aquella operación que, después de un detallado análisis, promete la seguridad del capital invertido y una ganancia adecuada. Las operaciones que no cumplan estos requisitos son especulativas». Especular es como apostar: poner dinero y ganar o perder aleatoriamente, por azar; lo que es el caso de las criptos, ya que nada te garantiza que suban de precio ni que tu dinero esté más o menos seguro... ¿Qué justifica que Bitcoin tenga casi el doble de capitalización de mercado que Visa en estos momentos, cuando Visa sirve a cientos y cientos de millones de clientes y gana decenas de miles de millones de dólares al año? Muchos suelen estar muy enfocados en el corto plazo, por lo que arriesgan demasiado y acaban perdiendo dinero tarde o temprano. Lo que importa es el largo plazo, ir ganando poco a poco pero seguro, e ir acumulando riqueza. No intentar ganar algo ahora arriesgando todo o nada... Además, con las criptos en principio no ganas nada si no vendes, y está demostrado que el trading no funciona a largo plazo para la gran mayoría porque hay que saber muy bien lo que se hace, la suerte se acaba, los intermediarios cobran comisiones y hay que pagar a Hacienda una parte de lo que ganas a través de la renta, lo que se conoce como impuesto de ganancias capitales. Todo ello produce unos gastos y una disminución de tus beneficios, lo que acaba destruyendo la mejor baza en finanzas: el interés o efecto compuesto.

La Comunidad de Bitcoin y similares tienen el control.

Aunque suele venderse muy alegremente que Bitcoin y muchas otras redes de criptomonedas son descentralizadas y aseguran que es un gran punto positivo, lo cierto es que, como poco, es otra verdad a medias. Hay una comunidad que tiene el poder de decidir qué pasa con Bitcoin, y modificarla como quieran, y lo mismo se aplica a todas las demás criptos. Cualquier día podrían decidir emitir más (lo que rebajaría su precio) o cambiar cualquier aspecto de la blockchain, con resultados más o menos desastrosos. Como si quisieran desconectar la red completamente... Nada se lo impide. Hay criptos que tienen comunidades y otras que las crean y controlan organismos privados, pero no hay diferencia alguna. Las criptos no son realmente descentralizadas ni democráticas.

No tienen uso real.

Muchas criptos en realidad no tienen una utilidad práctica y generalizada. La verdad es que nadie las necesita más allá de los que se lucran con ellas. Para empezar ya hay otros sistemas mejores para hacer la función que se le supone o promete a la mayoría de criptos. Además, la gran mayoría fluctúa demasiado en precio (lo que se llama volatilidad) como para poder usarse como moneda de intercambio, y como sabemos igualmente no están aceptadas por la gran mayoría de personas, negocios y, por supuesto, países. Igualmente, las transacciones son complejas y no están al alcance de la gran mayoría de personas. Además, en el caso de Bitcoin y algunas otras, el coste por transacción es demasiado alto. Y en general, la mayoría de criptos no permite hacer suficientes transacciones en poco tiempo: por ejemplo, con Bitcoin pueden hacerse unas pocas por segundo, mientras que la red de Visa puede procesar alrededor de 24 000 transacciones por segundo. Algunas otras se utilizan para ciertos propósitos internos, informáticos..., pero queda igualmente fuera del alcance, o la necesidad, de la mayoría de personas. Esta nueva tecnología blockchain sin duda en sí misma tiene potencial y podría ser muy útil para algunas cosas, pero desde luego no Bitcoin en sí misma... Son dos cosas distintas. El mismo Vitalik Buterin, el creador de Ethereum, argumenta que es imposible tener una criptomoneda expansible, segura y descentralizada al mismo tiempo.

Bitcoin en la tierra.

Una ballena podría tomar el control.

En estos mundos se conoce como ballena a un comprador importante, que disponga de mucha liquidez y pueda realizar grandes transacciones y movimientos. Alguien con suficiente dinero puede manipular el precio de alguna cripto considerablemente; de hecho, no es raro que ocurra, y al no estar regulada nadie se lo impide, y es difícil o imposible saber quién lo ha hecho. También hay otras maneras de manipular las criptos directa o indirectamente. Por ejemplo, al parecer China controla la mayor parte de la minería de bitcoins y otras criptos. Podrían dejar de hacerlo para exigir algún cambio, y la red blockchain se colapsaría al no poder procesar las transacciones... O en un caso algo distinto, cada vez que Elon Musk pone cualquier cosa en Twitter, muchos ingenuos van corriendo a comprar... Esto también es manipulación.

La minería tiene problemas.

Lo que permite hacer las transacciones en muchas criptos como Bitcoin y Ethereum (ETH) es lo que se llama minería. Consiste en que los usuarios que disponen del equipo adecuado resuelven cálculos complejos de la blockchain y cuando individualmente o en grupos (pools) descubren una solución, son recompensados con una pequeña cantidad de criptos. El primer problema es el que comentaba arriba: como puede ser un negocio muy lucrativo, hay empresas que se dedican a ello, y hay granjas muy importantes que controlan más del 50 % de la minería, lo que hace el sistema vulnerable. ¿Qué le pasaría a la cripto si algún componente de la minería cambiara radicalmente en pocos días, como muchas más transacciones, muchos menos mineros...? Que no podrían hacerse (suficientes) transacciones, dejando la cripto congelada... Otro riesgo algo más indirecto pero también muy importante es la contaminación que produce todo este gasto tan brutal de energía. Solo la minería de Bitcoin consume más electricidad que ciertos países, por ejemplo que Argentina entera. Este consumo tan enorme, artificial e innecesario contribuye considerablemente al cambio climático, lo que es muy perjudicial para todos.

La burbuja ya explotó y volverá a explotar.

Por si no había quedado claro ya, las criptomonedas, especialmente bitcoin, ethereum... son burbujas. Es como un culto... Exuberancia irracional. Tremenda especulación. Euforia. Codicia. En cualquier momento, el bitcoin o cualquier cosa en estado de burbuja puede caer drásticamente en precio: cuanto más sube y más rápido, más riesgo hay de que caiga, y lo haga en mayor medida. Nada puede seguir subiendo tanto en tan pocos meses para siempre... Cuando algo sube tan desmesuradamente tan rápido, al final siempre acaba cayendo, sobre todo si no hay unos valores fundamentales, un valor intrínseco, es decir, cuando es pura especulación. El bitcoin podría subir a 100 000 €, o perfectamente bajar a 10 000 €, 1000 €... ¡Podría bajar fácilmente el 30 %, el 50 % o incluso, al no tener valor, hasta el 100 %! Y podría hacerlo en cuestión de días u horas. No te creas eso de que esta vez es diferente porque «ahora hay instituciones comprando», o Tesla, o Rita la cantaora... Estas cosas siempre acaban igual, desde hace siglos o milenios. Es pura lógica. Es como los tulipanes del siglo XVII, o la Dotcom Bubble de los 90, o la burbuja de bienes raíces que es muy persistente y aunque reventó en 2007-2008, volvió a inflarse... O la primera burbuja del bitcoin que explotó en 2017-2018. Ahora en 2021 ha vuelto a inflarse, y mucho más... Es imposible saber cuánto tiempo seguirá subiendo, pero puede desfallecer en cualquier momento, por cualquier razón... Además, de la misma manera que mucha gente no suele ponerse a manipular instrumentos financieros sin conocimiento, no tendrías que hacerlo con las criptos, y con mucha más razón por su alto riesgo y complejidad. ¿Sabes cómo lidiar con la volatilidad y cómo limitar el riesgo? ¿Cuándo comprar? ¿Compras cuando está a 40 000 €, a 36 000 €, a 20 000 €, a 10 000 €...? ¿Cuándo vendes? ¿Puedes decir con algún criterio y cierto grado de seguridad a qué precio estará un bitcoin en cinco años? No puedes, es imposible saberlo porque no tiene un valor intrínseco: es pura especulación. Si compras cuando la burbuja se ha inflado mucho o simplemente sin tener muy claro lo que haces... ni el largo plazo podrá salvarte. Si no sabes hacer trading, con su análisis técnico y su administración del riesgo, es muy probable que pierdas dinero... Y aunque sepas, también: muy pocas personas ganan con el trading, sobre todo a largo plazo.

El bitcoin, el ethereum... son burbujas. En cualquier momento cualquier cosa en estado de burbuja puede depreciarse drásticamente. 

Burbuja
Una alegre burbuja a punto de explotar.

Error de programación.

Los bitcoins y todas las criptos son códigos, son digitales. No es imposible que haya un error de programación en cualquier componente de todo el proceso que cambie radicalmente o incluso estropee una cripto. De hecho, ya ha habido alguno, aunque de momento no han sido muy severos... que yo sepa. Pero es cuestión de tiempo.

Puedes perder tu cripto al cometer un error en una transacción, u olvidando tu contraseña.

Las transacciones suelen hacerse usando direcciones en forma de códigos únicos. Cualquier error hará que pierdas para siempre todas las criptos que pretendías mover. De la misma manera, si tienes tus criptos en un sitio fuera del intermediario y de Internet en general, o fría que es como se le llama en estos mundillos, podrías despedirte de todas si pierdes la contraseña, y por supuesto si extravías o estropeas el dispositivo... Esto pasa famosamente muchas veces.

Hay infinidad de criptomonedas.

Cualquiera con acceso a los conocimientos necesarios puede crear una nueva criptomoneda. ¡Hay miles y miles de ellas! ¿Qué hace que una sea más cara que otra? ¿La popularidad, la promoción (marketing), la antigüedad, las promesas, la codicia...? Cada día se crean y desaparecen criptomonedas. Es una locura. ¿De verdad te fías tanto de todos los que crean y controlan las criptos? Ya ha pasado unas cuantas veces que se crearon nuevas criptos solo para timar...

 

Resumiendo, las criptomonedas no son lo que muchos creen y conllevan un alto riesgo. Para empezar, no son ni monedas, no son divisas... Para eso tendrían que estar aceptadas por organismos oficiales y suficientes negocios, reguladas, no ser tan volátiles, no costar tanto transferirlas... En general son muy peligrosas porque son uno de los instrumentos con más riesgo que existen, solo por detrás del apalancamiento, con el que compras tomando dinero prestado del bróker y si ganas, ganas más, pero si pierdes, pierdes más de lo que pusiste, acabando con deuda. Tampoco van a hacer ricos a los pobres, esta afirmación es absurda y en realidad es más bien al contrario; ni van a acabar con los bancos, una creencia también ridícula. Son volátiles burbujas, sin valor alguno y rodeadas por mucho fraude. Así que a menos que seas un trader profesional con el conocimiento suficiente... Mi recomendación es que no te arriesgues tanto. Hay otras maneras mucho mejores de aprovechar o proteger tu dinero, de invertir de verdad.

Conocí las criptomonedas hace algunos años, y empecé a participar en la minería de ethereums y más tarde a comprar directamente no muy grandes cantidades de bitcoins (o satoshis, una unidad más pequeña), ethereums y más tarde ripples (XRP). Por entonces algunos decían que las criptos tienen mucho riesgo, pero a mí me parecían geniales y no entendía por qué tanto miedo, así que no les hacía caso e incluso creía que se equivocaban... Al cabo de unos meses, cuando aprendí lo suficiente por mí mismo, me di cuenta de que de verdad las criptos eran muy peligrosas. ¡Tantos riesgo que la posible recompensa no lo compensa ni de lejos! Eso incluye la parte moral de la minería por el medio ambiente... También crítica. Entonces vi que hay muchas otras maneras de ganar dinero con tu dinero.

Siempre estaré agradecido porque gracias a todo ello aprendí sobre finanzas y las acciones, lo que cambió mi vida. Pero cuando veo día tras día que la locura, la especulación van aumentando, no puedo quedarme callado e intento advertir e informar a la gente. El problema es que la mayoría no escucha. Están convencidos de que es todo perfecto y maravilloso y no atienden a razones. Otra evidencia más de burbuja. Si son conscientes de que están especulando con su dinero (no es diferente a apostar en la lotería, o en deportes...) y pueden perderlo y no les importa, allá ellos. Pero al menos estoy intentando avisar a todo el que puedo y quiera escuchar, y mi conciencia está tranquila.

¡Gracias por leer!

¿Qué piensas de todo esto? ¿Te ha ayudado alguna de esta información? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Se te ocurre algún posible riesgo más? ¿Crees que me he dejado algo, o que hay algo incorrecto? ¡Comenta abajo y cuéntanos! Pero no olvides ser educado y constructivo...

 

Última edición: 20 de febrero de 2021.