24 de junio de 2012

Cómo emplear correctamente tan, especialmente en traducciones del inglés

Este artículo va dedicado —como siempre— a todo aquel que tenga la voluntad de aprender, pero especialmente a todos los traductores de español-inglés, tanto a los profesionales —y sobre todo a los menos «profesionales», para que aprendan a serlo— como a cualquier hablante que conozca ambos idiomas mínimamente y se atreva a llevar a cabo el relativamente arriesgado, temerario y complicado proceso de traducir.

Es lamentablemente habitual que se escriban incorrectamente las frases u oraciones en las que tan está presente cuando las mismas son traducciones de expresiones en inglés en las que aparece el vocablo so. Dejando aparte el hecho de si en la propia lengua de origen se emplea bien normalmente (sin embargo, puedo asegurar que por desgracia para todos el inglés es un idioma muy descuidado y por consiguiente incoherente en muchos aspectos, especialmente el ortográfico), en las traducciones al español suele escribirse de manera incorrecta o, como mínimo, inadecuada, pues carece de sentido y coherencia. Es decir que las frases u oraciones resultantes están incompletas, les falta una parte importante del significado. Aunque parezca increíble, muchas personas que traducen no son capaces de darse cuenta de ello por sí mismas, lo que da como resultado mensajes inacabados, carentes de significado completo o congruencia.

Hay varias maneras de traducir una misma expresión, pero simplificando y traduciendo de la manera más directa posible sin afectar por ello a la lengua de destino (lo que tristemente ocurre muy a menudo), diremos que como norma general las frases u oraciones traducidas que contengan el adverbio tan —cuando se usa para modificar, encareciéndola en proporción relativa, la significación del adjetivo, el adverbio o el participio— deben acabar con puntos suspensivos, o bien sustituirlo por muy.

Como la mejor manera de que se entienda algo que puede ser complicado es poner ejemplos, a continuación expongo unos cuantos para que se comprendan los conceptos rápida y fácilmente:

Original en inglés: It looked so real.
Mala traducción: *Parecía tan real.
Buena traducción: Parecía tan real...
Posible significado completo: Parecía tan real que daba miedo.
Mejor traducción: Parecía muy real.

Original en inglés: I am so happy!
Mala traducción: *¡Estoy tan contento!
Buena traducción: ¡Estoy tan contento...!
Posible significado completo: ¡Estoy tan contento que no me lo creo!
Mejor traducción: ¡Estoy muy contento!

Sencillamente, la frase *Parecía tan real no tiene sentido porque está incompleta, le falta el significado que le confieren los puntos suspensivos (indicar que está inacabada, en suspensión) o, alternativamente, el adverbio muy. Lo mismo ocurre con todas las del mismo tipo. Con el simplísimo acto de colocar puntos suspensivos una expresión incompleta e inadecuada puede convertirse en correcta automáticamente. En la mayoría de estos casos, el adverbio muy también funciona perfectamente, aunque está a discreción del traductor —dependiendo siempre del contexto y la intención— escoger los puntos suspensivos o muy.

Un profesor de lengua castellana que tuve en la ESO nos puso un día un ejemplo que los de clase siempre estábamos recordando a modo de broma. Nos estaba explicando que las frases y las oraciones no pueden dejarse nunca incompletas, deben constar de una serie de elementos mínimos para formar una unidad de significado, un mensaje completo. Para ello, nos dijo algo así: «No podemos dejar frases incompletas. Por ejemplo, no debemos decir: “Aquel reloj cuyo”».

Espero que este artículo contribuya a que se tenga más conocimiento lingüístico —que buenísima falta hace— y a que los traductores aprendan a traducir adecuadamente en lugar de transcribir, ya que traduciendo crean, mientras que transcribiendo destruyen (la lengua de destino, en este caso la española). Tienen una gran responsabilidad de la que muchos —demasiados— no son conscientes.

Saludos cordiales, felices vacaciones de verano (si tienes la suerte de poder disfrutarlas) y hasta el próximo artículo.

4 de junio de 2012

Avast! Free Antivirus frente a Microsoft Security Essentials (2013)

Este es el primer artículo que dedico en mi bitácora al análisis de algún programa informático —o como mínimo a dar mis opiniones, contar mis experiencias, hacer mis críticas, etcétera— o a hacer una comparación de varios con el fin de ayudar a los posibles lectores a decidir si descargar e instalar un programa. Y digo descargar porque como no me pagan ni un céntimo por darles publicidad (no se lo he pedido; prefiero siempre lo que es gratis, siempre y cuando sea tan bueno o más que los de pago, como afortunadamente suele ser) solo hablo de los programas que son más o menos gratuitos; es decir, que no hay que pagar expresa o directamente por usarlos de manera más o menos completa e incluso legal... Y qué mejor manera de empezar que comparando dos programas del tipo más importante, los antivirus, que también suelen proteger nuestros archivos de otros problemas aparte de los virus digitales.

Al contrario de lo que hace la mayoría de periodistas, si se escribe sobre algo es porque se sabe bastante sobre ello, porque se tiene algo que enseñar al prójimo. Es por eso que hoy voy a hablar de los dos antivirus que he probado estos últimos años, ambos gratuitos (haré algunos comentarios sobre la precisión de este término en ambos casos más adelante): avast! Free Antivirus y Microsoft Security Essentials. Concretamente me referiré a las últimas versiones, las de principios de 2013.

Voy a empezar explicando más extensamente mis experiencias e impresiones de ambos, especialmente comparándolos, y finalmente lo resumiré en una lista de pros y contras de ambos. Este artículo no pretende ser exhaustivo, científico ni profesional; es simplemente una guía o referencia para los usuarios particulares confeccionada por un usuario particular con experiencias y conocimientos que pueden ser útiles al prójimo. Dicho todo esto, empecemos:

¿Gratis?

Primero, lo más importante: cuál es mejor respecto a qué hay que hacer para poder usarlo. Si bien ambos proclaman ser totalmente gratuitos, avast! tiene dos versiones: una de ellas es la gratuita, mientras que la otra, con funciones adicionales para más protección, es de pago como cualquier otro antivirus. Sin embargo, la versión gratuita tampoco es tan de balde, puesto que has de registrarte, esto es, hacerte una cuenta avast! facilitando tu dirección de correo electrónico (antes no hacía falta hacerse la cuenta; con tal de escribir tu dirección de correo bastaba). La funcionalidad del programa dura, más o menos, un año (te marca 365 días, pero un mes antes de expirar te empieza a bombardear con avisos y «ofertas» que se vuelven insufribles); si el registro ha caducado, no puede actualizarse y los escudos en tiempo real no funcionan. Es decir, se vuelve nastante inútil.

En cambio, MSE no te obliga a dar ninguna dirección ni dato, pero tampoco es que sea gratuito en el sentido estricto del término. La condición para usarlo es tener un Windows original (XP, Vista o 7), esto es, con su licencia activada; como comprar Windows no es nada barato, quedan automáticamente descartados millones de usuarios. Lo bueno es que permanece funcional tanto como el propio sistema operativo; es decir, no expira.

Efectividad

Algo comprensiblemente esencial es también la efectividad, que es una de las características vitales que todo buen antivirus o antimalware debe cuidar. Es lo que todo usuario busca, un programa que cumpla lo mejor posible con sus propósitos. En un antivirus, eso se traduce en la tasa de detección de amenazas y falsos positivos, cuánto y cómo se actualiza, cómo y qué escanea, cómo resuelve las presuntas amenazas, el nivel de personalización admitido para que cada usuario tenga el programa a su gusto y según sus necesidades...

Después de varios años de uso, puedo asegurar que avast! es un antivirus muy efectivo. Quizá de los más efectivos, especialmente en la rama de gratuitos. Aunque afortunadamente no tuvo que deshacerse de muchas amenazas (con un poco de sentido común se evita la mayoría), las pocas que se encontró las neutralizó y eliminó rápida y efectivamente. Además, se actualiza unas dos veces al día, con lo que siempre está al tanto de las últimas amenazas. Buscando por Internet encontré en algunos foros gente que se quejaba de que avast! es cargante en cuanto a los mensajes que aparecen cada vez que se actualiza, que hasta tienen voz. Esto es absurdo, ya que aunque es cierto que a veces estos mensajes dan buenos sustos y cansa verlos tantas veces, puedes perfectamente desactivarlos en las opciones del programa, con lo que se vuelve totalmente silencioso, invisible y automático; como si no estuviera, pero con toda la protección. Tiene muchas opciones para personalizarlo, lo que siempre es bueno; cualquier usuario con un poco de destreza y algo exigente quiere poder personalizar los programas tanto como sea posible. También decían algunos en los foros que la tasa de falsos positivos (esto es, detección de amenazas que no son realmente tales) de este programa era alta. Aparte de ser totalmente falso, pues a mí solo me indicó una falsa amenaza en varios años (y fue porque se cometió un error ocasional en las definiciones de virus, que solucionaron en pocas horas), MSE sí que indica como amenazas muchos archivos que en realidad no hacen ningún daño (trataré esto más a fondo en unas cuantas líneas). La velocidad de escaneo está bastante bien, dentro de lo normal; lo malo es que hay algunos archivos comprimidos o en ejecutables que aparentemente no puede escanear del todo, por lo que aparece ese mensaje de «Algunos elementos no pudieron ser analizados»; no sé por qué ocurre esto, pero al menos es franco al confesarte que hay algunos elementos que no puede garantizar que sean seguros... Pero el peor problema de avast! (y la razón más poderosa por la que lo desinstalé y probé otro) es que algunas veces (muy pocas, pero ya son más que ninguna), en algunos casos concretos, provoca pantallazos azules (es decir, errores críticos que hacen que Windows se autocierre para evitar más daños) en Windows 7 provocados al parecer por el controlador aswSP.sys u otros relacionados con avast! Claro que mi sistema operativo no es un ejemplo de perfección, pues desde que compré este equipo (a finales de 2009) me dio problemas por culpa de un disco duro defectuoso. Lo que podría encontrarse la mayoría de usuarios en cuanto a pantallazos azules es cuando se ejecuta un programa que avast! considera sospechoso y salta el autosandbox o como se llame, que es como un recinto virtual en el que el programa se ejecuta sin peligro de que infecte el sistema; esta herramienta suele producir más molestia que beneficio, e incluso algún que otro pantallazo azul (a mí me lo dio en el equipo familiar, que tiene Windows XP, y usando la versión 7 de avast! no la reciente 8), pero puede deshabilitarse sin ningún problema.

En el caso de MSE, el primer día ya me dio algún que otro problema; aunque no tan grave como un error de sistema, pero igualmente indeseable. La causa fue que MSE viene configurado para ejecutar las acciones predeterminadas (que no especifica cuáles son en cada caso) cuando se detecte alguna posible amenaza según su nivel de alerta. ¿Quién no se ha descargado alguna vez algún programa pirateado (en cursiva porque el término no es adecuado, pero lamentablemente es el que se utiliza) para probarlo bien, porque se necesita y es muy caro, etcétera? Pues bien, MSE trata como amenazas a muchos de los cracks y keygens, por lo que si no se ha configurado correctamente, hay que estar rescatando archivos de la cuarentena, si es que no los ha eliminado ya... A mí me fastidió un videojuego (los videojuegos también son programas) porque uno de los archivos que lo hacía funcionar sin costes adicionales fue puesto en cuarentena precisamente cuando estaba moviendo la carpeta entera del juego a otro sitio, por lo que ocurrió algún error interno que dio, como resultado, la imposibilidad de recuperar el archivo entero con ningún programa... Es sabido que los peces gordos de Microsoft (léase Bill Gates) está muy en contra de la piratería, y MSE es otra herramienta más para luchar contra ella. Esta pérdida fue la que me impulsó a escribir este artículo, para informar a los usuarios. Si bien MSE no es un mal programa, actualmente es de los que peor ratio de detección tiene y necesita de una buena configuración para comportarse de manera deseable; pero no se puede configurar gran cosa, en parte porque no es tan completo como avast! Por ejemplo, no tiene escudos, simplemente escanea archivos, por lo que el útil escudo web de avast! no tiene homólogo en MSE y, en ese aspecto y algunos más, estás más o menos desprotegido (depende del navegador de Internet que uses, las páginas que visites, los programas que emplees, etcétera). La velocidad de escaneo es más o menos como la de avast!, y MSE al parecer nunca dice que no ha podido escanear algunos archivos como avast!, pero quizá es porque se lo reserva para él (que no detecte ninguna amenaza no significa que no la haya realmente)... La actualización de MSE no es tan regular: se lleva a cabo cada varios días, y normalmente hay que estar controlando todo el proceso de actualización, que aunque no es largo ni complejo, sí acaba haciéndose pesado. Si bien se actualiza con el propio Windows Update y puede configurarse para que lo haga todo automáticamente, como la mayoría de usuarios de Windows sabrán no es bueno dejar que Windows Update instale lo que quiera en el equipo, ni siquiera teniendo una licencia original; es mejor supervisar el proceso uno mismo. ¡Es bien sabido que no hay que fiarse de Microsoft ni un pelo porque te la cuelan en cuanto te descuidas (he de decir que los de Apple no son mejores en absoluto...)! Una de las bazas de MSE es «instalar y despreocuparse», cuando en realidad es más bien todo lo contrario, y avast! necesita muchísima menos atención una vez está bien configurado (y hasta que acaba el período de registro).

Todavía tengo que probar durante más tiempo MSE, pero de momento tengo pensado deshacerme de él y reinstalar algún día avast!, que es el mejor antivirus que he probado (tanto gratuitos como de pago).

No he hablado mucho del rendimiento, el consumo de recursos, porque no he notado gran diferencia entre ambos (aunque el administrador de tareas muestra que avast! utiliza mucha menos memoria...) excepto en la velocidad de escaneo, propiedad en la que avast! es claramente superior, de la misma manera que es mucho más rápido aplicando las acciones a las detecciones que MSE.

En resumen:

avast!

Pros:

• Versión totalmente gratuita.

• Muy buen ratio de detección de amenazas y muy pocos falsos positivos.

• Muy personalizable y completo incluso en la versión gratuita, con muchas opciones que hay que saber configurar y hacerlo, aunque si se deja tal como está no pasa nada grave.

• Se actualiza solo muy regularmente.

• Muy bajo consumo de recursos.

• Escaneo y limpieza de detecciones relativamente rápidos.

Contras:

• Necesita actualización de registro cada año proporcionando una dirección de correo electrónico.

• Puede causar algunos errores en algunos sistemas, especialmente cuando no se ha deshabilitado el sandbox o se tiene algún problema con el disco duro.

MSE

Pros:

• No necesita registro ni expira.

• Relativo bajo consumo de recursos.

• Tan simple que puede usarlo cualquiera.

• Muy estable.

• Es gratuito,...

Contras:

• ... pero para usarlo has de tener un Windows original y activado, lo que no es tan gratis.

• Necesita el sistema operativo Windows, que es el único en el que funciona.

• Debe configurarse adecuadamente antes de hacer nada para evitar acciones automáticas no deseadas.

• Escasa protección por bajo ratio de detección de amenazas —especialmente estos últimos meses—, mientras que da bastantes falsos positivos.

• Actualización irregular y suele causar conflictos con Windows Update si este se ha configurado configurado para que no instale todo lo que le venga en gana automáticamente (lo que se recomienda mucho...).

• Quizá demasiado simple; muchos echamos en falta algunas opciones más.

Y creo que eso es todo. Espero que le sirva a alguien para acabar de decidir cuál es el programa más adecuado para su caso y pueda evitarse problemas serios...

¡Hasta el próximo artículo!

Actualización: He vuelto a avast! definitivamente y no pienso volver a usar MSE. Resulta que hace unos meses entré en unos foros que habían sido atacados por un desalmado introduciendo malware, de lo que me enteré horas después de haber sido infectado (ya había notado que el teclado escribía mal las tildes y que algún proceso nuevo y sospechoso [como panmap.exe] estaba haciendo de las suyas en mi equipo). Esto ocurrió porque había formateado recientemente y desgraciadamente no había instalado ningún antivirus todavía, gran fallo que después he lamentado, aunque por suerte no demasiado, pues el asunto ha tenido final feliz. La cuestión es que instalé MSE y me detectó un par de archivos infectados, que eliminé en el acto y me aseguré de que todo estuviera actualizado (por ejemplo Java, que, según creo, tenerlo desactualizado fue otra causa por la que se infectó mi sistema). Pero yo seguía viendo un proceso nuevo en el inicio que no podía eliminar (certpoleng.exe), pues siempre reaparecía. En las mismas fechas había instalado actualizaciones de Windows, y como ese troyano o lo que fuera se camuflaba como proceso legítimo de Windows, lo ignoré. A raíz de un hilo en unos foros que hablaban sobre cuál es el mejor antivirus gratuito de 2013, descubrí que MSE perdió su certificación de los estudios independientes AV-TEST, que prueban todos los antivirus existentes y los puntúan, porque habían descubierto que por segunda o tercera vez consecutiva MSE no estaba a la altura en cuanto a detección de amenazas, e iba a peor. Así que pensé que era una buena ocasión para volver a instalar avast! Cuando lo hice y escaneé mi sistema, avast! descubrió algunos archivos infectados. Entre ellos certpoleng.exe, que es malware, no un proceso de Windows. Así que MSE dejó que programas maliciosos estuvieran campando a sus anchas por mi disco duro, por lo que no quiero saber nada más de él. Algunos empleados de Microsoft, al ver las conclusiones de AV-TEST, prometieron poner solución al asunto trabajando más en el ratio de detección de MSE; pero ya es tarde. Seguro que han perdido a muchos usuarios, yo entre ellos, y la confianza es algo que se pierde muy fácilmente pero cuesta mucho recuperarla. Además, ¿por qué llevan tantos meses con un ratio de detección tan bajo? Para un programa antimalware no hay excusa.

Última actualización: 28 de marzo de 2013.